Hola. Holita.
No preguntes qué me pasa, ni por qué a veces estoy tan rara. Soy así. Soy una gata perdida que aún se lame las heridas.
Necesito de tus mimos y tus palabras. No es que no confíe, es que me han hecho daño y necesito tiempo. Sí, aún más tiempo. Entiéndeme. Quiéreme. Ya te contaré toda la verdad, pero será otro día.
¿Me das una latita de atún? Miau, miau.
Magrathea
Porque hay un momento para todo, y éste es mi momento.